MADRID (Reuters) 20-06-2014 - El Ibex-35 de la bolsa española cerró el viernes en rojo, afectado por las caídas en la banca, en una sesión de cortas diferencias que culmina una semana positiva, con el índice superando máximos de más de tres años y consolidando las recientes alzas del último mes.
El Gobierno español presentó las líneas maestras de una reforma con bajadas de impuestos de renta y sociedades, con la que pretende impulsar el todavía débil crecimiento económico, estimando que las modificaciones supondrán unos ahorros para los contribuyentes de unos 5.000 millones de euros en dos años.
En el plano internacional, los inversores recibieron de buen grado el optimismo moderado de la Fed estadounidense. La Reserva Federal -que continúa con su plan de reducción de compras mensuales de activos- apuntó el miércoles a un aumento de los tipos de interés ligeramente más rápido a partir de 2015, pero sugirió que a largo plazo el coste de financiación de referencia estará más bajo de lo indicado previamente.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, dijo que el crecimiento de Estados Unidos podría ser menor durante algún tiempo y añadió que la Fed bajó su previsión de crecimiento para este año en Estados Unidos debido al débil desempeño en el primer trimestre.
La sesión del viernes vino protagonizada por la subida del 2,21 por ciento de IAG, que en los últimos diez días se había desplomado más de un 10 por ciento afectada por los vaivenes del precio del petróleo.
Al alza también destacaron la petrolera Repsol, que subió un 0,82 por ciento, y el aumento del 0,74 por ciento de Gas Natural.
En este contexto, a excepción de Telefónica, que ganó un 0,31 por ciento, el resto de blue-chips terminaron con pérdidas: Iberdrola se dejó un 0,58 por ciento e Inditex perdió un 0,44 por ciento.
En el sector bancario sólo se salvó Caixabank, con una subida del 0,43 por ciento. Sus vecinos cerraron con caídas como las de los dos líderes, Santander (-0,2%) y BBVA (-0,75%), la de Popular (-1,87%) y las de Bankinter y Sabadell, que perdieron un 1,70 en ambos casos.
El farolillo rojo de la jornada se lo disputaron al cierre las constructoras OHL, que perdió un 2,3 por ciento, y Sacyr, que se dejó un 2,28 por ciento. Ebro también destacó negativamente con una caída del 2,18 por ciento.
El Ibex cerró el viernes con un descenso del 0,29 por ciento a 11.155,1 puntos, mejorando un 0,37 por ciento en la semana y superando niveles de más de tres años. Por su parte, el FTSEurofirst 300 de los principales valores europeos cerró con un tímido aumento del 0,04 por ciento.
Para el índice español, en clara línea ascendente desde mediados de 2012, los máximos de más de cuatro años -en los 11.394,2 puntos- parecen aún algo lejanos en un momento en el que se toma un respiro reafirmándose por encima de los 11.000 puntos.
El diferencial del bono español a 10 años frente a su equivalente alemán cayó dos puntos básicos desde la media sesión hasta los 138.
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