MADRID (Reuters) - La reforma fiscal del ejecutivo de Mariano Rajoy inició el jueves su tramitación parlamentaria al superar las peticiones de devolución presentadas por los grupos del PSOE, la Izquierda Plural, UPyD, ERC y BNG, gracias a la mayoría absoluta del Partido Popular.
"Estamos ante una reforma que va a impulsar la creación de empleo a través de una reducción de la fiscalidad para las rentas del trabajo y una mejora de la competitividad de nuestras empresas", señaló Montoro. "Una reforma que va a dinamizar el crecimiento modernizando el sistema tributario para favorecer el ahorro y la inversión", añadió el titular de Hacienda en su intervención en defensa del proyecto.
Aunque por motivos distintos, tanto las agencias crediticias como los sindicatos han criticado la reforma. Los representantes de los trabajadores consideran que los recortes de tributos tienen carácter electoralista y lamentan que no se hayan gravado más las rentas de capital y menos las de trabajo.
Por su parte, Moody's considera que le falta ambición al no incluir un plan más amplio de devaluación fiscal.
Entre los principales cambios que supone esta reforma se encuentra el incremento hasta los 12.000 euros del mínimo exento para declarar el IRPF. Asimismo, supone una importante rebaja de la carga fiscal con una reducción del tipo mínimo del 24,75 por ciento actual al 20 por ciento en 2015 y al 19 por ciento en 2016. Según el ejecutivo, esta modificación permitirá que 20 millones de contribuyentes cuenten cada mes con más dinero en sus bolsillos.
También cambian las retenciones a los autónomos. Bajará del 21 por ciento al 15 por ciento la retención del autónomo profesional con rentas inferiores a 15.000 euros. Además, la retención general pasará del 21 por ciento al 20 por ciento en 2015 y al 19 por ciento en 2016.
La reforma fiscal implica también una bajada de tributación del impuesto de sociedades, con una reducción del gravamen general del 30 por ciento actual hasta el 25 por ciento en 2016.
Además, el texto que llega al Congreso amplía a 180.000 euros la indemnización exenta por despido, amplía al 60 por ciento la reducción por alquiler de vivienda e introduce mejoras en la regulación de los impuestos negativos por tener personas con discapacidad a cargo o familias numerosas, entre otros puntos.
OPOSICIÓN PARLAMENTARIA A LA REFORMA
La mayoría de la oposición acusó al gobierno de impulsar una reforma que consideran, al igual que los sindicatos, que beneficia principalmente a las rentas más altas y que se caracteriza principalmente por su carácter "electoralista".
"Su reforma fiscal navega entre el electoralismo, la mentira, la ideología y la irresponsabilidad, señor Montoro", afirmó el diputado socialista Pedro Saura. "Nos trae aquí leyes para hacer un regalo fiscal a las rentas más altas y a las grandes corporaciones", añadió.
Según cálculos del grupo socialista, la reforma del IRPF hace que el 1 por ciento de los ciudadanos, los que tienen más renta, se beneficien en 7.000 euros por contribuyente mientras que el 60 por ciento con menos renta recibiría tan sólo 140 euros.
Desde la Izquierda Plural, Alberto Garzón calificó la reforma de "regresiva" y afirmó que esta reforma "ahonda en la desigualdad y en la destrucción del estado social".
Superadas las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición el texto será tramitado en comisión parlamentaria con capacidad legislativa plena, es decir, el texto será remitido al Senado sin pasar por el pleno de la Cámara Baja.
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