El Tesoro Público ha cumplido su objetivo y ha colocado 2.545 millones de euros en bonos a tres y cinco años, con una amplia demanda por parte de los inversores y una reducción de la rentabilidad ofrecida en ambos tipos de papel, según datos del Banco de España.
En concreto, en bonos a tres años ha colocado 900 millones de euros, con una demanda que ha superado en más de cuatro veces lo finalmente adjudicado (2,3 veces en la emisión anterior), y un tipo de interés medio situado en el 2,064%, por debajo del 2,225% ofrecida en la subasta previa.
En el bono a cinco años, el Tesoro ha vendido 1.645 millones de euros, tras superar la demada en 2,5 veces la cifra colocada (2 veces la subasta previa), a una rentabilidad media del 3,059%, también por debajo del 3,128% de la emisión anterior del mismo tipo de papel.
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