MADRID (Reuters) 30.11-2013 - El Gobierno español esbozó el sábado las líneas generales de una nueva reforma laboral que simplificará los contratos y de una nueva reforma tributaria con el objetivo de afianzar la salida de la crisis económica.
La anterior reforma laboral aprobada por el Gobierno en febrero de 2012 ha conllevado el abaratamiento de los despidos y una reducción de los salarios de los trabajadores, que si bien el Ejecutivo valora de forma favorable por el aumento de la competitividad de la economía, no ha contribuido a rebajar de forma significativa el desempleo en España, que todavía registra tasas superiores al 25 por ciento.
De Guindos recordó el sábado que la OCDE entregará en los próximos días a España una evaluación de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy que espera que sea "positiva".
El ministro dibujó un escenario optimista sobre la Unión Europea y España, aunque reconoció la necesidad de seguir con la reducción del déficit y la agenda de reformas, entre las que dio prioridad absoluta a la laboral y la fiscal [ID:nL5N0JF07Y].
De Guindos también trazó las grandes líneas de la reforma fiscal que, según ha adelantado, el Ejecutivo detallará a mediados de 2014 para que entren en vigor en 2015.
Según el ministro, la reforma tributaria afectará sobre todo al IRPF y al impuesto de sociedades.
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