MADRID (Reuters) - El Ibex-35 se dio la vuelta al cierre de la sesión del jueves después de que los comentarios del BCE no disipasen el fantasma de la deflación y con la economía estadounidense mostrando una fortaleza que hace temer a los inversores una retirada anticipada de su programa de estímulos.
La bolsa española, que a mediodía repuntaba tras cuatro jornadas a la baja, encadenó su quinto día consecutivo de caídas con un descenso del 1,56 por ciento.
"La gente tenía cierta expectativa que el BCE pudiera anunciar algo que parase la subida del euro y no ha anunciado cambios. Ha rebajado más su expectativa de inflación para 2014 y 2015, con la inflación tan baja se esperan más medidas monetarias", dijo Javier Galán, gestor de fondos de Renta4.
El Banco Central Europeo, que mantuvo sin cambios los tipos, situó las perspectivas de inflación en el 1,1 por ciento para el año que viene y en el 1,3 por ciento para 2015, bastante por debajo de su objetivo del dos por ciento.
"A esto se han unido los datos buenos en EEUU con esa doble lectura de los mercados de cuándo va a comenzar la FED a retirar los estímulos (...) a lo mejor no es en marzo, cuando el mercado espera, sino antes, y eso ha tirado para abajo de las bolsas, aunque esa visión es cortoplacista. Si la economía va bien, los tipos subirán pero a medio plazo la bolsa lógicamente subirá", añadió Galán.
Los datos de PIB de Estados Unidos que mostraron un crecimiento anualizado del 3,6 por ciento en el último trimestre, su mayor ritmo desde el primer trimestre 2012 y mejor que el 3 por ciento esperado, dispararon las preocupaciones de una retirada anticipada de los estímulos. El dato semanal de peticiones de desempleo, que bajó por tercera semana consecutiva, acompañó la tendencia.
En este contexto, sólo cuatro valores consiguieron cerrar en positivo. Los mayores descensos los marcaron valores relacionados con el sector bancario, con Bankinter a la cabeza, que se dejó un 3,5 por ciento.
Sabadell, que la víspera había anunciado la compra de un banco pequeño en EEUU, perdió un 2,55 por ciento. BBVA se dejó un 2,57 por ciento. Santander bajó un 1,98 por ciento.
El Banco Central Europeo dijo el jueves que está estudiando la forma en la que podría realizar otra aportación masiva de liquidez (LTRO) de forma que el dinero llegue a la economía real.
El Ibex se dejó un 1,56 por ciento a 9.392,1 puntos, con la prima de riesgo española en el entorno de los 239 puntos básicos.
Únicamente subieron Ebro, Acerinox, Enagás e Indra, con alzas de entre el 1,6 por ciento de la alimentaria y el 0,69 por ciento de la tecnológica.
Entre las eléctricas, protagonistas de estos días tras la incertidumbre creada en el sector por cambios legislativos del Gobierno volvían las caídas tras el rebote en los primeros compases de la sesión. Acciona se dejaba un 0,8 por ciento, Endesa perdió un 1,1 por ciento e Iberdrola perdió un 1,14 por ciento.
La petrolera Repsol bajó un 1,75 por ciento después de que la agencia de calificación crediticia Fitch mantuviese estable su rating y perspectiva tras el preacuerdo alcanzado con el Gobierno argentino por la expropiación de YPF.
Fuera del Ibex, el grupo de construcción San José se disparó un 5,7 por ciento tras anunciar la víspera que se ha adjudicado en un consorcio con Arabtec la construcción de un nuevo hospital en Abu Dabi por 900 millones de euros.
Por el contrario, Almirall bajó un 2,94 por ciento tras anunciar que recortará su plantilla en España por la complicada situación del mercado farmacéutico en Europa.
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