MADRID (Reuters) - El Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos (EPPK por sus siglas en euskera), que incluye a presos de la banda armada ETA y que hace un mes reconoció por primera vez el daño causado a las víctimas, instó el viernes al Gobierno a que cambie su política penitenciaria y termine con la dispersión de los reos.
El final de la dispersión de los presos de ETA - que decretó un cese definitivo de la violencia en octubre de 2011- ha sido una de las reivindicaciones políticas más antiguas desde el entorno de la banda desde que esta medida se pusiera en marcha hace 25 años, e incluso el presidente del Gobierno vasco, Iñigo Urkullu, dijo que iba a pedir su fin al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
En las últimas semanas los presos de ETA han mostrado a través de actos y comunicados su apoyo a la vía política para perseguir el derecho a decidir del pueblo vasco.
En otro comunicado emitido en diciembre, este colectivo de presos de ETA también aceptó la legislación penitenciaria española en un movimiento histórico.
Decenas de miles de personas protagonizaron hace dos semanas en Bilbao una manifestación silenciosa respaldada por el PNV, que gobierna en el País Vasco, a raíz de que la Audiencia Nacional prohibiera una marcha en apoyo a los presos de ETA.
Días antes, la Guardia Civil detuvo a ocho personas contra miembros del 'frente de cárceles' de ETA, o los abogados defensores de los miembros de la banda.
La operación, que culminaba un trabajo de investigación de meses, fue anunciada antes de que se produjera, lo que afectó a la operación y finalmente se saldó con la dimisión del responsables de Comunicación del Ministerio del Interior.
Las detenciones se produjeron poco después de un polémico acto de antiguos presos de ETA excarcelados tras la derogación de la 'doctrina Parot' que pidieron el derecho a decidir en el País Vasco y se comprometieron con la vía política para resolver el conflicto.
El EPPK dijo el viernes que las detenciones pretendían "reventar" el cambio que han emprendido para explorar las vías legales y lograr acercamientos o excarcelaciones.
La banda armada ha causado la muerte de más de 820 personas en 40 años de atentados para conseguir un estado vasco independiente en las provincias vascas de Francia y España.
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