CIUDAD DE PANAMA (Reuters) - La Autoridad del Canal de Panamá tratará de convencer el martes a un consorcio encabezado por la constructora española Sacyr para que acepte los mayores costes de lo previsto para ampliar la capacidad de la importante vía marítima.
El administrador del canal, Jorge Quijano, propuso el lunes que la ACP y el consorcio proporcionen la financiación para seguir avanzando el proyecto, pero no dio a conocer los detalles específicos de la propuesta.
La detención de las obras para ampliar y profundizar el canal sería un revés para las firmas que buscan impulsar las exportaciones de gas natural licuado (GNL) desde la costa estadounidense del Golfo de México a los mercados asiáticos.
No hubo información inmediata del consorcio constructor Grupo Unidos por el Canal (GUPC) sobre la propuesta de Quijano, pero la ministra española de Fomento, Ana Pastor, que está mediando en el conflicto, se mostró optimista.
"Hay buena voluntad por parte del canal y creo que también por parte del consorcio. Ahora depende de ellas, las partes, que alcancen acuerdos", dijo Pastor en una conferencia de prensa el lunes, después de mantener conversaciones por separado con las partes.
El consorcio de Sacyr, que también incluye a la italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y Constructora Urbana de Panamá, dijo la semana pasada que afronta unos costes adicionales atribuibles a fallas geológicas imprevistas en el proyecto.
El consorcio dijo que los estudios geológicos realizados por la ACP eran defectuosos.
Si las partes no llegan a un acuerdo, el proyecto podría ser ofrecido a otras compañías.
La ACP rechaza los argumentos del consorcio, y pidió un arbitraje. Quijano dijo al diario español El País que una tercera parte podría terminar el proyecto.
El embajador español en Panamá, Jesús Silva, descartó que su país, en medio de una severa recesión, fuese a ofrecer ayuda financiera a Sacyr para sacar adelante la iniciativa.
Sacyr y sus asociadas ganaron en julio de 2009 la licitación del proyecto con una propuesta que fue menor al precio de referencia de 3.480 millones de dólares planteado por la ACP y considerablemente menor a la oferta de al menos otro de los competidores.
La ampliación del Canal, que tiene un coste total de unos 5.250 millones de dólares, es una de las prioridades del Gobierno de Martinelli, cuyo mandato culmina a mediados del año.
Sacyr, con deudas que al cierre de septiembre eran de tres veces su valor en el mercado, también tiene mucho apostado en el proyecto panameño.
La empresa obtuvo un 55 por ciento de sus ingresos del periodo enero-septiembre de 2013 fuera de España. Panamá contribuyó con un 25 por ciento de las ventas internacionales de Sacyr por 1.300 millones de euros en los primeros nueve meses de 2013.
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