MADRID, 18 Ene. (EUROPA PRESS) -
El primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha replicado hoy a los promotores de un manifiesto de apoyo a los díscolos del partido que rompieron la disciplina de voto en la proposición de ley que pide permiso al Estado para realizar la consulta soberanista que la situación del partido no se arregla con ese tipo de textos y ha vuelto a apelar a la lealtad y la honradez de los discrepantes para que dejen sus actas de diputados.
Según Navarro, ni el Gobierno español ni el catalán están en esa senda dialogante y prefieren "alimentarse de la confrontación". Por contra, ha vuelto a poner sobre la mesa del modelo federal que comparten PSOE y PSC como "solución" a la actual coyuntura.
Preguntado sobre si la dirección del PSC va a escuchar las voces contrarias a la expulsión de los diputados que se desmarcaron en la votación el pasado jueves, Navarro se ha vuelto a pedir a los discrepantes que reflexionen y les ha recordado que el suyo es un "proyecto colectivo y no personal de cada uno".
TODOS LO ESTÁN PASANDO MAL
En cualquier caso, se ha mostrado "convencido" de que, "por respeto a los procesos democráticos del partido", estos tres "compañeros van a ser honrados y coherentes" y dejarán sus escaños, siguiendo el camino "honorable" y "responsable" que les marcó el alcalde de Lleida, Ángel Ros. También ha apelado a su "lealtad" con el resto de miembros del PSC que, ha añadido, están igualmente "pasando momentos muy difíciles".
Cuando se le ha preguntado si teme una ruptura del partido, Navarro ha señalado que el PSC ha pasado por "momentos muy difíciles a lo largo de toda su Historia" y ha admitido que hoy la sociedad catalana está "crispada" y vive una de esas coyunturas complicadas que, sin duda, repercute en su formación.
"Nosotros lo que tenemos que hacer es defender las vías de diálogo y que la democracia en el partido y en el conjunto de las instituciones se ejerza y, sobre todo, se respeten", ha incidido.
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