MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, dijo el martes en el Debate sobre el Estado de la Nación que la Constitución podría reformarse aunque dentro del marco que define la propia Carta Magna y con un amplio consenso, mientras reiteró la ilegalidad de la consulta soberanista que plantea Cataluña.
"Todos cuantos pretendan su modificación pueden plantearla, pero siguiendo los pasos y las reglas que la propia Constitución establece; eso es el Estado de Derecho", agregó.
Sin embargo, Rajoy insistió en la postura del Ejecutivo de que nadie puede decidir unilateralmente sobre un asunto que afecta a todo el pueblo español.
"No se asegura el futuro de los catalanes, ni su bienestar ni su convivencia, derribando la ley, corriendo aventuras, sembrando incertidumbres, ni maquillando la gravedad de las consecuencias", advirtió Rajoy.
"Voy a pelear por los catalanes, por su progreso y por su bienestar", agregó el presidente.
El Gobierno catalán de centroderecha tiene la intención de convocar un referéndum el 9 de noviembre para preguntar a los catalanes si quieren la independencia de España.
El movimiento independentista en una de las regiones más ricas de España, alimentado por la crisis económica, los recortes y la percepción de un injusto tratamiento fiscal, se ha convertido en un dolor de cabeza importante para el Gobierno, que está teniendo dificultades para sacar a España de seis años de parálisis económica en un país con un nivel de paro del 26 por ciento.
REFORMA CONSENSUADA
El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, instó al Gobierno a pactar una reforma consensuada de la Constitución dialogando en el Congreso de los Diputados, porque reconoció que la tensión entre Cataluña y España ha empeorado en el último año y no se puede seguir dando negativas sin sentarse a hablar.
"Hace 35 años ocupaban estos escaños gentes que venían de sitios muy distintos, de la clandestinidad y gente de las entrañas del antiguo régimen. Y se pusieron de acuerdo. ¿No lo vamos a conseguir nosotros?", se preguntó Rubalcaba.
Rubalcaba planteó crear una subcomisión en el Congreso donde se busque un consenso mínimo, y abogó por una reforma que refleje la naturaleza federal de España, y que incluya una reforma del Senado.
"Una reforma pactada, medida y consensuada que dé solución a los problemas que tenemos con Cataluña", dijo Rubalcaba.
Tras el discurso inicial de Rajoy, en el que defendió que "juntos estamos mejor", la oposición catalana criticó que el presidente no planteara alternativas.
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, cuyo partido gobierna en minoría en Cataluña, advirtió a Rajoy que su silencio respecto a Cataluña más bien era un estímulo para radicalizar posiciones.
"Hay que abordar un problema que el tiempo no va a ayudar a solucionar. Hay que moverse, y no necesariamente sobre uno mismo. De no hacerlo, de dejar que sea el paso de los días el que resuelva o pretenda resolver este problema acabaremos donde le dije, en que una mayoría acabará con la declaración unilateral de independencia", advirtió.
"No es ninguna amenaza por mi parte, es una modesta previsión. Si no hay solución política puede llegar", agregó el político catalán.
Rajoy respondió a Durán reiterando su disposición al diálogo "que en mi caso no tiene fecha de caducidad pero no es posible negociar sobre aquello de lo que uno no dispone" añadiendo que la Generalitat se ha desententido de los problemas de los catalanes y les miente al afirmar que tienen derecho a decidir.
"Si la solución a la que usted se refiere consiste en reconducir esta dolorosa situación, reforzar los lazos que unen a todos los españoles y dialogar con lealtad y respeto, puedo asegurarle que mi voluntad es máxima, y asumo con gusto esa responsabilidad como he hecho desde el primer día", dijo Rajoy.
"Ahora bien, si la solución pasa por incumplir mi deber como presidente del Gobierno y autorizar ese referéndum, no pueden contar conmigo", añadió
La formación independentista Esquerra Republicana de Cataluña, que según las encuestas ha sido uno de los grandes beneficiados del aumento del sentimiento secesionista en la región, también instó al diálogo en declaraciones a periodistas.
"No hemos visto nada nuevo ni prometedor (en el discurso de Rajoy), simplemente lo hemos visto Bajar del Monte Sinaí con las tablas de la ley (...) repitiendo todo lo que no se puede hacer. Es muy difícil dialogar con unas tablas de piedra. Pedimos una rectificación para poder entrar en algún tipo de diálogo", dijo el portavoz de ERC, Alfred Bosch.
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