ELECCIONES GRIEGAS 2015: SYRIZA FORMARÁ UN GOBIERNO CONTRARIO AL RESCATE DE LA TROIKA

ATENAS (Reuters) - El líder izquierdista Alexis Tsipras alcanzó el lunes un acuerdo con un partido de derecha para formar un gobierno que se enfrente a los prestamistas internacionales y revierta años de dolorosa austeridad después de la aplastante victoria electoral de su partido Syriza.
El éxito del partido contrario al rescate reaviva el temor a nuevos problemas financieros en el país que disparó la crisis europea en 2009. También es la primera vez que un miembro de la zona euro será liderado por un partido que rechaza la austeridad respaldada por Alemania, reforzando los movimientos contrarios a la austeridad en otros lugares.
Pocas horas después de vencer al primer ministro conservador Antonis Samaras con una campaña bajo el lema "¡Llega la esperanza!", Tsipras, de 40 años, alcanzó un rápido acuerdo de coalición con el líder de del pequeño partido Griegos Independientes, que, al igual que Syriza, se opone al acuerdo de rescate de Grecia.
"Desde este momento hay un gobierno en el país. Griegos Independientes dio un voto de confianza al primer ministro Alexis Tsipras. Hay un acuerdo en principio", dijo Panos Kammenos tras dialogar con Tsipras en la sede de Syriza en Atenas.
El acuerdo con un partido de derecha supone una inusual alianza entre partidos en extremos ideológicos opuestos del espectro político, aunque unidos por un odio mutuo al programa de rescate de la UE y el FMI que mantiene a flote a Grecia.
La reacción de los mercados financieros a la victoria de Syriza fue en gran medida muda, con una recuperación del euro desde un mínimo de 11 años frente al dólar. La bolsa griega bajaba levemente mientras que el rendimiento del bono a 10 años subía.
Con casi todo el escrutinio realizado, Syriza ganó 149 escaños en el Parlamento de 300, a dos de una mayoría absoluta. Pero el resultado fue un rechazo de años de austeridad exigida por la UE y el FMI a cambio de un rescate de 240.000 millones de euros.
La campaña de esperanza de Syriza cundió entre unos votantes afectados por amplios recortes presupuestarios y alzas de impuestos durante años de crisis que han llevado el paro por encima del 25 por ciento y han empujado a la pobreza a millones de personas.
"Grecia deja atrás la catastrófica austeridad, deja atrás el temor y el autoritarismo, deja atrás cinco años de humillación y sufrimiento", dijo Tsipras, alzando el puño al aire, a miles de seguidores en Atenas el domingo.
Tspiras creará el primer gobierno de la zona euro elegido para deshacer las ortodoxas políticas conservadoras de un estricto rigor presupuestario que la canciller alemana Angela Merkel ha abanderado para las economías más afectadas del bloque europeo, aunque aún no ha desvelado cuáles serán los primeros movimientos de su gobierno.
Por primera vez en más de 40 años, ni el partido Nueva Democracia de Samaras ni el socialista PASOK, las dos fuerzas que han dominado la política griega desde la caída de un gobierno militar en 1974, estarán en el poder.
Tsipras espera hablar con los jefes de los otros dos partidos, el centrista To Potami y el comunista KKE, una señal de que podría buscar su apoyo incluso aunque no se unan a una coalición formal.
Griegos Independientes, un partido de derecha con una dura postura contra la inmigración ilegal, no está de acuerdo con Syriza en muchos asuntos sociales, lo que podría generar tensión, aunque comparte su oposición al rescate.
Su alianza sugiere una posición en contra de los acreedores de Grecia, quienes han desestimado las exigencias de Tsipras de una quita de deuda y han insistido en que el país siga el camino de las reformas y la austeridad para que sus finanzas vuelvan a buen cauce.
Horas después de la victoria de Syriza, el miembros del consejo de gobierno del Banco Central Europeo Benoit Coeure dijo que Grecia tenía que pagar su deuda y advirtió de que Tsipras debía regirse por "las normas del juego europeas".
"No hay lugar para la acción unilateral en Europa, eso no excluye un debate, por ejemplo, sobre la reprogramación de su deuda", dijo Coeure a la radio Europe 1.
Junto con la decisión del BCE de inyectar miles de millones de euros en la débil economía de la zona euro pese a las objeciones de Alemania, la victoria de Syriza supone un punto de inflexión en la larga crisis de la zona euro.
Pero tras la euforia de la noche electoral, aplaudida por la multitud con banderas en Atenas, Tsipras se enfrenta a unos duros desafíos y puede encontrar una fuerte oposición a sus exigencias, particularmente desde Alemania.
Grecia, que no puede acudir a los mercados a causa de sus altos costes de financiación y que se enfrenta al pago de unos 10.000 millones de euros este verano, tendrá que buscar un acuerdo para desbloquear unos 7.000 millones de euros de ayuda pendiente para cuando el rescate vaya a vencer el 28 de febrero.
Pero la victoria de Syriza también alentará a otros partidos contrarios a la austeridad en Europa y dará fuerzas a los llamamientos a un cambio de rumbo respecto a las reformas estructurales y los rígidos presupuestos que alienta Berlín.

Estos llamamientos no sólo se han producido en España con Podemos, sino también entre líderes como el presidente francés François Hollande, quien felicitó a Tsipras tras su victoria, y el primer ministro italiano, Matteo Renzi.

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