MADRID (Reuters)L-28-09-2015 - El selectivo español cerró el lunes con un descenso superior al 1,3 por ciento entre temores a una ralentización de la economía a nivel global, aunque las caídas fueron inferiores a los de otras plazas bursátiles europeas gracias a la fortaleza relativa de la banca mediana española.
La incertidumbre en los mercados las desató esta mañana la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, que reconoció que probablemente el organismo revise a la baja sus estimaciones para el crecimiento económico global debido a la desaceleración en las economías emergentes.
No obstante, la analista de Renta 4 reconoció que los descensos fueron inferiores en el mercado español tras conocerse que el Gobierno español había acordado con Bruselas una modificación del impuesto de sociedades que aclara las dudas que se cernían sobre la consideración de los activos fiscales diferidos por parte de la banca.
La medida permitirá a la banca española mantener 40.800 millones de euros de activos fiscales diferidos como capital de máxima calidad a cambio de un pequeño impuesto por el aval estatal. Este acuerdo dejó en un segundo plano el resultado electoral en Cataluña.
De hecho, de los cinco valores que terminaron con avances, tres fueron bancos, entre los que destacaron Sabadell y Bankia, que tienen uno de los mayores pesos relativos en DTAs respecto a su cartera global cerraron.
Sus acciones cerraron con subidas cercanas al 1,4 por ciento, mientras que el índice de referencia de la banca europea cayó un 2,8 por ciento.
Al cierre, el Ibex se dejó un 1,32 por ciento a 9.394,2 puntos. En el mercado de deuda el diferencial de la deuda española a diez años frente a la alemana se estrechaba levemente hasta la zona de los 134 puntos básicos desde los 139 puntos del cierre del viernes.
Por el lado contrario, Abengoa, OHL y FCC, tres compañías altamente endeudadas y que atraviesan un duro proceso de ajuste, sufrieron fuertes descensos. FCC se dejó un 5,8 por ciento, Abengoa, un 5,3 por ciento y OHL cedió un 4,4 por ciento.
Además, las empresas siderúrgicas también acusaron la ralentización de la economía china. ArcelorMittal se dejó un 8 por ciento y Acerinox cayó un 6 por ciento.
Grandes valores como Telefónica o Inditex cedieron entre un 2 por ciento y un 1 por ciento, respectivamente.
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