La actividad del sector manufacturero de China se contrajo por decimocuarto mes consecutivo en abril debido a un estancamiento de la demanda, lo que aumentó las dudas sobre la recuperación de la segunda economía mundial.
Adicionalmente, la Comisión Europea advirtió de que España, Francia, Italia y Portugal incumplirán sus metas de déficit, en una previsiones macroeconómicas que apuntan a una ralentización de la economía de la zona euro.
"Después de las subidas la gente ha tirado la toalla y ahora parece que se han desanimado. No hay confianza en que haya una recuperación bursátil", dijo Ivan Sanfélix, analista de Renta 4.
En tanto, el rey Felipe VI firmó el martes el decreto para convocar elecciones el próximo 26 de junio ante el bloqueo mutuo para pactar un Gobierno en los cuatro meses transcurridos desde los comicios de diciembre.
El Ibex-35 cerró con una caída del 2,85 por ciento a 8.764,9 puntos, en su cuarta sesión consecutiva de caídas. El paneuropeo FTSEurofirst 300 cedió un 1,64 por ciento.
La banca, que había impulsado al Ibex en sus últimas subidas, cayó con fuerza el martes. Santander se dejó un 4,85 por ciento, mientras que BBVA cayó un 3,82 por ciento. En la banca mediana las caídas fueron de un rango de entre el 3,09 y el 5,27 por ciento.
Otros grandes valores como Inditex y Telefónica se dejaron un 2,47 por ciento y un 2,71 por ciento respectivamente, mientras que Iberdrola cedió un 1,98 por ciento.
Repsol bajó un 4,49 por ciento tras la nueva caída del crudo, con el barril de Brent al cierre en los 44 dólares: Su accionista Sacyr cayó un 5,26 por ciento a dos días del anuncio de los resultados de Repsol.
Mapfre, que comenzó la jornada entre los pocos valores que aguantaban en positivo, acabó cediendo un 4,95 por ciento, tras presentar unas cuentas trimestrales mermadas por la debilidad de las divisas latinoamericanas.
Fuera del Ibex, el laboratorio Reig Jofre cayó un 4,4 por ciento tras anunciar un descenso del 62 por ciento en su beneficio trimestral.
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