MADRID (Reuters)15/11/2013 - El Ibex-35 cerró el viernes con leves caídas arrastrado por la debilidad los grupos de servicios y construcción Sacyr, FCC y ACS en una jornada en la que actuaron como factores adversos unos débiles datos de actividad económica en Estados Unidos.
"Estamos siendo prisioneros de un pensamiento que nos hace pensar que todo va tan sumamente bien, aparentemente, que no nos damos cuenta de que algo puede salir mal y ese algo resulta que es la economía", dijo José Luis Martínez, estratega de Citigroup.
Este experto hizo hincapié en la debilidad de varios indicadores, entre los que destacaron el índice manufacturero de Nueva York, que en noviembre cayó a su punto más bajo desde mayo (-2,21 en noviembre frente a un aumento esperado del 5), y el descenso de un 0,1 por ciento de la producción industrial en Estados Unidos en octubre, cuando se esperaba un aumento del 0,2 por ciento.
Al cierre, el Ibex-35 perdió un 0,13 por ciento, a 9.695,9 puntos. En la semana, el índice selectivo se ha depreciado un 0,53 por ciento.
En tanto, el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 subió un 0,27 por ciento.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo española subió ligeramente hasta los 238 puntos básicos tras haber abierto en los 235 pb.
El peor valor del índice selectivo fue Sacyr tras anunciar la víspera unos resultados marcados por la desconsolidación contable de su negocio inmobiliario Vallehermoso.
La constructora cayó un 3,74 por ciento -tras llevar ganado en el año casi un 148 por ciento-, y otros valores del sector como ACS y FCC también se apuntaron al rojo, con caídas medias de un 1,1 y un 0,5 por ciento, respectivamente.
Además, el holding de aerolíneas IAG se situó igualmente en la parte baja de la tabla con una caída de un 2,76 por ciento a 4,331 euros tras una presentación en la que algunos analistas echaron de menos un anuncio sobre reintroducción dividendo y detalles sobre la financiación para la compra de aviones.
En cambio, el mejor valor del índice selectivo fue Caixabank, con un avance del 1,91 por ciento a 3,473 euros, en un movimiento de rebote tras su desplome de la víspera, después de que su accionista mayoritario Caixa pusiera en marcha la venta de hasta un 8,63 por ciento de su capital.
El movimiento de la entidad catalana contagió en menor parte a otros bancos de capitalización mediana como Popular (+0,34 por ciento) y Bankinter, que subió un 0,31 por ciento.
Los dos grandes bancos españoles acabaron de forma dispar. Mientras que BBVA bajó un 0,25 por ciento, Santander se apuntó 0,02 por ciento.
Tras confirmarse desde Bruselas que la banca española no necesitará prorrogar el programa de ayuda europeo, el mercado ve con optimismo la inminente regulación sobre los activos fiscales diferidos (DTAs) que podría ayudar al sector a preservar en torno a 30.000 millones de euros en capital.
Fuera del selectivo, el grupo de juego Codere y el grupo de medios Prisa perdieron entre un 7,4 por ciento y un 1,4 por ciento tras unos resultados decepcionantes.
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