MADRID (Reuters) - Miguel Ricart, único condenado por el asesinato de tres adolescentes en la localidad valenciana de Alcasser en 1992, en un caso que desató una gran alarma en España, salió en libertad después de que la Audiencia Provincial de Valencia determinara el viernes que la anulación de la llamada doctrina Parot por el Tribunal de Estrasburgo supone que ya ha cumplido su pena.
Ricart fue condenado en 1997 a 170 años de cárcel por el secuestro, violación y asesinato de Miriam García, Toñi Hernández y Desirée González, que tenían 14 y 15 años, a las que recogió con otro delincuente común, Antonio Anglés, cuando hacían autoestop para ir a una discoteca entre Alcasser y Picassent el 13 de noviembre de 1992.
Las tres adolescentes fueron trasladadas a una caseta en una zona rural en las que fueron violadas y asesinadas. Sus cuerpos fueron hallados por unos apicultores dos meses después, en enero de 1993. El suceso tuvo una enorme repercusión social y mediática en España.
Ricart, que hoy tiene 44 años, sostuvo que el autor de los asesinatos fue Anglés, con el que había cometido varios delitos y que logró fugarse. Aún hoy sigue en las listas de Interpol como uno de los fugitivos más buscados del mundo.
Ricard salió de la cárcel el viernes por la tarde, ataviado con un pasamontañas para ocultar su rostro y esquivó a los numerosos medios de comunicación que le esperaban en la puerta, según imágenes de televisión.
Si no se le hubiera aplicado la doctrina Parot habría tenido que salir de prisión en 2011, de acuerdo con las redenciones de pena que fijaba el anterior Código Penal, que las contabilizaba sobre el máximo de 30 años que se podía pasar en prisión.
En 2006 el Tribunal Supremo decidió modificar el criterio para que se contabilizaran sobre el total de la pena, alargando de manera efectiva la permanencia en prisión.
Este mes el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo rechazó esta aplicación jurídica por considerarla retroactiva, lo que ha supuesto la salida de la cárcel de decenas de presos afectados por ella, tanto condenados por terrorismo como por otros delitos de gravedad, violaciones y asesinatos múltiples.
Esta misma semana han abandonado la cárcel dos condenados por otros sucesos de gran repercusión: el asesino de la joven Anabel Segura y el violador y asesino de la niña Olga Sangrador.
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó que el Gobierno es "consciente de la alarma y rechazo social" ante estos casos y afirmó que hay una coordinación con la fiscalía "para garantizar la seguridad de la gente".
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