MADRID (Reuters) - En pleno debate sobre la necesidad de reformar la Constitución española, el Congreso de los Diputados celebró el viernes el 35 aniversario de la aprobación en referéndum de una Carta Magna que ayudó a llevar la democracia a un país recién salido de una larga dictadura.
En su discurso, el presidente del congreso, Jesús Posada, señaló la necesidad de "consenso" para iniciar cualquier trámite de reforma constitucional, planteada desde ciertos sectores políticos y sociales.
"Cualquier reforma del marco constitucional debe hacerse desde el diálogo y contando siempre al final con un respaldo, si no el mismo, muy semejante al consenso que acompañó a la aprobación de la Constitución", señaló Posada en el único discurso oficial del acto.
Cualquier intento de reforma precisa una "ardua labor pedagógica" que transmita sus objetivos y demuestre que son eficaces para solucionar los problemas planteados.
Por su parte, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, destacó la plena vigencia de la Carta Magna, e insistió también en la necesidad que cualquier reforma debería tener un consenso similar al de 1978.
"Se necesita sobre todo tener objetivos claros y se necesita que sea una posibilidad para unir más españoles en torno a la Constitución y no para generar divisiones en torno a cualquier reforma de la misma", dijo el presidente español.
La Constitución salió con un 88 por ciento de los votos en la consulta popular de 1978 y solo seis de los 375 diputados votaron en su contra en el Congreso. Se ha reformado en dos ocasiones, y ambas debidas a requisitos europeos: en 1992 para permitir el voto de los ciudadanos de la UE en las elecciones municipales, y en 2011, en plena crisis económica y con un posible rescate en el aire, para introducir el concepto de "estabilidad presupuestaria".
ACOMODO DE CATALUÑA
Sin embargo, el líder del principal partido de la oposición, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió abiertamente la modificación de la Constitución.
"Hay una necesidad evidente de hacer una reforma de la Constitución", afirmó. Aunque también apostó por un proyecto político común compartido para poder tramitar esta reforma, relativizó la dificultad de llevar a cabo este proceso.
"Una reforma de la Constitución no es abrir un proceso constituyente, es cambiar aquellas cosas que queremos cambiar, en las que hay consenso", concluyó.
Además de cuestiones sobre las que los dos grandes partidos se han mostrado de acuerdo, como eliminar la prevalencia de los varones en la sucesión a la Corona, y otros temas como la posible conversión del Senado en una cámara de representación autonómica, el PSOE también se ha mostrado partidario de dar una orientación más federal a la estructura del Estado.
En el fondo se encuentra el creciente sentimiento separatista en Cataluña, cuyos dirigentes quieren celebrar una consulta por la independencia y que el PSOE querría aplacar cambiando la Carta Magna para "buscar acomodo" a Cataluña.
El homenaje a la Constitución no contó con el apoyo de los grupos nacionalistas. CiU, PNV, BNG, Amaiur y Geroa Bai declinaron la invitación al aniversario.
Tampoco asistieron los representantes de la Izquierda Plural, grupo integrado por IU, ICV y la Chunta Aragonesista, que antes del acto pidieron la reforma de la Carta Magna además de denunciar el incumplimiento de la norma vigente.
"Los que han reformado esta Constitución han antepuesto los intereses de la Troika (de la Comisión Europea, el BCE y el FMI) antes que las personas", señaló la diputada de IU Ascensión de las Heras, que calificó la celebración de "teatrillo".
En referencia a la modificación del artículo 135 en 2011, aseguró que "dinamitó el pacto social y la paz social que teníamos. Ha volado por los aires el Estado social que habíamos construido con mucho esfuerzo".
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