KIEV/KRAMATORSK (Reuters) - Las fuerzas armadas de Ucrania lanzaron el martes una "operación especial" contra los separatistas prorrusos en la ciudad de Kramatorsk, en el este del país, y reconquistaron un aeródromo.
Un corresponsal de Reuters en la ciudad vio cuatro helicópteros militares sobre el aeropuerto. Dos de ellos aterrizaron y cuando las tropas descendieron y caminaron por tierra, los residentes locales que levantaron barricadas gritaron "¡Vergüenza! ¡Vuelvan a casa!".
El presidente interino de Ucrania, Oleksander Turchinov, anunció más temprano en el día que se estaba llevando a cabo una operación militar para expulsar a los separatistas prorrusos de edificios e instalaciones gubernamentales que tomaron en unas 10 localidades y ciudades de la región oriental del país en los últimos días.
Turchinov emitió un comunicado en el que dijo que Ucrania había recuperado el aeródromo en Kramatorsk de los militantes que favorecen a Moscú, en tanto que el servicio estatal de seguridad indicó que se estaba desarrollando una operación "antiterrorista" contra separatistas en la localidad cercana de Slaviansk.
Las operaciones parecieron marcar una nueva escalada de la crisis más profunda entre las potencias de Occidente y Rusia desde la Guerra Fría. El conflicto ha generado temores en Europa y Estados Unidos de que Moscú pueda intervenir militarmente en nombre de los habitantes rusoparlantes del este de Ucrania.
Previamente, los separatistas agrupados desde el sábado en la sede de la Policía de Kramatorsk abandonaron el edificio, pero un responsable estatal de seguridad dijo que los separatistas tomaron luego otras oficinas de la agencia.
MERCADOS INQUIETOS
Las informaciones de las operaciones militares en el este de Ucrania causaron una fuerte caída en las bolsas de Rusia, donde los principales índices de Moscú bajaron alrededor de un 3 por ciento.
La crisis también generó temores de que Moscú pueda suspender el suministro de gas para Kiev y, en consecuencia, interrumpir los flujos hacia la Unión Europea.
La estatal rusa Gazprom prometió seguir siendo un proveedor confiable para la UE, pero la empresa de energía alemana RWE inició entregas para Ucrania el martes, revirtiendo el habitual flujo este-oeste en un importante gasoducto europeo.
El primer ministro ruso, Dmitry Medvedev, ofreció una declaración sombría después de que al menos dos personas murieran el domingo cuando Kiev intentó sin éxito retener el control de Slaviansk, ubicada a unos 150 kilómetros de la frontera con Rusia.
"La sangre se ha derramado una vez más en Ucrania. El país está al borde de una guerra civil", dijo en un comunicado publicado en su página de Facebook. Turchinov dijo que la ofensiva, que anunció por primera vez el domingo, estaba finalmente en marcha.
"La operación antiterrorista comenzó durante la noche en el norte de la región de Donetsk. Pero se realizará en etapas, responsablemente, de forma adecuada. Una vez más subrayo: la intención de estas operaciones es defender a los ciudadanos de Ucrania", dijo ante el Parlamento.
Al menos 15 vehículos blindados de personal que portaban banderas ucranianas se encontraban a un lado de una carretera unos 50 kilómetros al norte de Slaviansk, dijeron testigos.
Cerca de allí había soldados ucranianos con indumentaria de camuflaje y equipados con armas automáticas y lanzagranadas.
En Slaviansk, los separatistas han tomado la sede local de la policía y del servicio estatal de seguridad.En las afueras del ocupado cuartel general de la policía, alrededor de una docena de civiles aguardaban en barricadas que habían sido construidas durante la noche con más neumáticos y cajas de madera.
Ucrania ha acusado a Rusia de alentar a los separatistas tras su anexión de Crimea, mientras que Moscú dice que Kiev ha provocado la crisis ignorando los intereses de sus ciudadanos cuyo primer idioma es el ruso.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, criticó a Rusia en una conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, diciendo que las acciones de Moscú en Ucrania no conducen a una solución diplomática.
Los estados de la OTAN han enviado tropas, aviones y barcos al este de Europa para tranquilizar a los miembros de la alianza militar.
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