PARÍS (Reuters) - El nuevo primer ministro de Francia, Manuel Valls, presentó el martes un amplio paquete de recortes de impuestos y del gasto público, prometiendo bajar el déficit público del país mientras impulsa el crecimiento y rechaza la austeridad.
"Estoy a favor de respetar nuestros compromisos, para el rigor presupuestario pero no para la austeridad", dijo a la cámara baja antes de una votación de confianza que ganó más tarde gracias a la mayoría absoluta que tiene el gobernante partido socialista.
"No quiero perjudicar el crecimiento, de lo contrario nuestros déficits no caerán, ni tampoco el desempleo", dijo Valls.
"Sí, debemos arreglar nuestras finanzas públicas pero no destruir nuestro modelo social o los servicios - los franceses nunca lo aceptarían", dijo entre los aplausos de la izquierda, y añadió: "Se lo explicaremos a nuestros socios europeos".
Responsables de Alemania y la Unión Europea dijeron esta semana que Francia no debe darse más tiempo para rebajar su déficit por debajo del 4,3 por ciento del año pasado al objetivo previsto por la UE para 2015 del tres por ciento.
Valls, que dijo a los diputados socialistas que podrían necesitar más ahorros en un presupuesto suplementario para pagar los recortes de impuestos, no aclaró si Francia podría mantener su promesa de déficit para 2015.
Confirmando el esperado paquete de 30.000 millones de euros en recortes de las cotizaciones sociales que pagan las empresas para 2016, Valls dijo que la tasa a sociedades denominada "C3S" dejaría de aplicarse en la misma fecha, devolviendo un total de 6.000 millones de euros a las compañías.
Un impuesto adicional en el principal tipo a sociedades se abolirá en 2016 y la tasa estándar de impuestos corporativos se reducirá al 28 por ciento desde el 33 por ciento para 2020, dijo, añadiendo que la reducción inicial entraría en vigor en 2016.
Del lado del gasto público, Valls dijo que el Gobierno central soportaría en torno a 19.000 millones de euros de un total de 50.000 millones en ahorro antes de 2017, ahorrando las autoridades locales y el fondo de seguro contra enfermedad 10.000 millones de euros cada uno.
También anunció 5.000 millones de euros en reducciones en gastos de personal y rebajas de impuestos destinadas principalmente a los que menos ganan.
"Lo principal es restaurar la confianza de los franceses en su futuro", dijo.
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