VIRUS DEL ÉBOLA: CUATRO PERSONAS AISLADAS EN MADRID

MADRID (Reuters) - Tres personas, además de una auxiliar de enfermería contagiada con ébola, están aisladas en Madrid para realizarles un seguimiento ante un posible desarrollo de la enfermedad, informó el martes el gerente del hospital Carlos III, Rafael Pérez-Santamarina.
"Hay dos casos sospechosos y un caso que no reúne los criterios de sospecha," dijo Santamarina en una rueda de prensa, un día después de confirmarse el positivo de una enfermera española, el primer caso de contagio de ébola fuera de África.
Los casos sospechosos son el marido de la sanitaria infectada y un viajero español procedente de Nigeria, quien ha dado negativo en la primera prueba y se está a la espera de un segundo test mañana tras presentar fiebre elevada.
El marido de la infectada se encuentra también aislado pero no muestra los síntomas de fiebre alta y diarrea con que cursa el ébola, una enfermedad infecciosa que ha registrado en los últimos meses el peor brote de su historia en África occidental.
El tercer caso es el de una enfermera que no reúne los criterios de sospecha y que por el momento no presenta ningún síntoma, salvo haber sufrido diarrea hace un par de días.
La enfermera infectada, que ha evolucionado favorablemente en las últimas horas, había tratado en el hospital madrileño Carlos III a dos misioneros españoles repatriados desde Liberia y Sierra Leona que fallecieron a causa del virus.
Los responsables sanitarios dijeron también que un total de 22 personas estuvieron en contacto con la enfermera y que se les va a hacer un seguimiento continuo, al igual que a los 30 sanitarios que atendieron a los dos religiosos.
"La mayor parte de las 22 personas son relativas al ámbito sanitario dentro de la asistencia del hospital de Alcorcón", agregó Santamarina, refiriéndose al centro médico donde el lunes ingresó la paciente infectada.
La enfermera forma parte del personal sanitario del Carlos III y no tuvo contacto con el centro porque tomó vacaciones un día después del fallecimiento del misionero Manuel García Viejo el 25 de septiembre.
Las autoridades, que señalaron que la infectada permaneció en Madrid durante sus vacaciones, dijeron que cuentan con dos opciones terapéuticas para tratar a la afectada: suero de un convaleciente y un antiviral aún no probado para el tratamiento de esta dolencia.
El ébola, para el que no existe vacuna o cura, se transmite a través de la sangre, vómitos, diarrea u otros fluidos corporales y tiene una alta tasa de mortalidad.
En una comparecencia previa en una comisión en el Congreso, la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, dijo que se está analizando cómo y cuándo pudo producirse el contagio de la enfermera, que accedió en dos ocasiones a la habitación del segundo religioso fallecido, Manuel García Viejo.
TRABAJADORES SANITARIOS DENUNCIAN FALTA DE PREPARACIÓN
Profesionales sanitarios y responsables hospitalarios se han quejado de que no cuentan con material ni instrucciones para tratar una enfermedad que, según los expertos, no se hubiera propagado si se hubiesen tomado las medidas necesarias.
"Los sistemas de información del personal sanitario y el entrenamiento de los grupos de profesionales de riesgo (..) no han sido los adecuados y que el personal no ha recibido el entrenamiento suficiente y necesario para actuar con auténtica seguridad", dijo a Reuters el presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Enfermería, Máximo Jurado.
La paciente contagiada, con 14 años de experiencia y que acudió voluntaria al cuidado de los religiosos enfermos, ingresó en el hospital de la localidad madrileña de Alcorcón el 5 de octubre, a pesar de mostrar síntomas como fiebre y astenia desde el día 29 de septiembre, un hecho que ha levantado críticas desde los ámbitos sanitario y político.
Una portavoz de los sindicatos del sector sanitario, que ha sufrido en los últimos años amplios recortes por la crisis, dijeron que la enfermera comunicó tres veces a los servicios de La Paz que tenía fiebre y manchas en la piel, pero que al no superar la fiebre los 38,6 la dejaron marchar.
El coordinador del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón, reconoció que "ante una persona en seguimiento, quizá habría que haber aplicado un protocolo de aislamiento", dijo en declaraciones a la Cadena Ser.
Las autoridades sanitarias de la Unión Europea contactaron el lunes con España para pedir información sobre el caso, que el miércoles se abordará en el Comité de Seguridad Sanitaria en Bruselas, donde intervendrán expertos en salud de la UE y la OMS.
El actual brote de ébola fue detectado por vez primera en Guinea en marzo y desde entonces se ha extendido a las vecinas Liberia y Sierra Leona, causando la muerte de más de 3.400 personas.
"Estamos preocupados pero tranquilos, intentando tranquilizar a los profesionales y a toda la sociedad que está alarmada con este brote", dijo Santamarina.
"Realmente nos ha cogido por sorpresa, seguimos todavía con la sorpresa y estamos intentando revisar todos los protocolos, mejorar y sobre todo evitar que algún contacto que haya tenido no vaya a desarrollar la enfermedad", agregó.

Santamarina dijo confiar en que una vez pasados los 21 días de "capacidad infectiva" de un paciente con ébola se dé por controlado, un período que habría que ir ampliando en el caso de que se vayan detectando nuevos casos.

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