MADRID (Reuters) X-03-06-2015- El Ibex-35 de la bolsa española cerró el miércoles plano después de que el mercado recibiera con tibieza la decisión del Banco Central Europeo de mantener su política de estímulos y elevar sus previsiones de inflación en una sesión en la que parece más cerca un posible acuerdo de Grecia y sus acreedores.
El BCE mantuvo las previsiones de crecimiento económico para la eurozona y elevó la previsión de inflación para 2015 al 0,3 por ciento, alegando que su programa de compra de activos por 60.000 millones de euros mensuales está dando frutos.
Las subidas del euro y la rentabilidad del bono español frente al alemán también marcaron la sesión. El rendimiento del bono español a diez años subía al 2,1 por ciento, mientras la prima de riesgo caía hasta 126 pb.
Respecto a Grecia, el ministro español de Economía, Luis de Guindos, se mostró convencido de que habrá un acuerdo, pese a que durante la tarde su colega alemán, Wolfgang Schäuble, enfrío las expectativas sobre un desbloqueo de la ayuda para el país.
Varios datos macro, como la subida de las ventas minoristas en la eurozona o la caída del desempleo, siguieron sumándose a las muestras de recuperación económica en el área de moneda única.
La OCDE elevó su previsión de crecimiento de España para 2015 al 2,9 por ciento.
En este contexto, el Ibex perdió un 0,03 por ciento, a 11.267 puntos, mientras que el paneuropeo Eurofirst 300 cedió un 0,11 por ciento.
El valor protagonista del selectivo español fue el proveedor tecnológico para la industria de viajes Amadeus, que perdió un 9,7 por ciento, penalizado por el anuncio de la aerolínea alemana Lufthansa de que aplicará un recargo de 16 euros a los billetes no reservados a través de sus propios canales.
Las constructoras también se situaron de nuevo en la parte baja de la tabla, con Sacyr perdiendo un 1,7 por ciento, al igual que ACS. OHL cedió un 0,2 por ciento y FCC ganó un 1 por ciento.
El sector se ha visto especialmente castigado tras las elecciones municipales por la incertidumbre sobre grandes contratos públicos y los escándalos de corrupción centrados en operaciones inmobiliarias.
Entre los valores de mayor peso predominaron las alzas, con repuntes en los grandes bancos y Telefónica, que ganó un 0,5 por ciento.
Los dos grandes valores bancarios, Santander y BBVA, ganaron un 0,8 por ciento cada uno, mientras que en el sector, Bankinter sumó un 2,3 por ciento, Popular un 1,9 por ciento y Bankia un 0,8 por ciento.
Otros grandes valores industriales siguieron la tendencia. Repsol e Iberdrola subieron un 0,029 y un 0,064 por ciento.
El valor que más ganó de todo el selectivo fue la acerera Arcelor Mittal, que avanzó un 2,8 por ciento.
En el otro extremo se situó la aerolínea IAG, que perdió un 3 por ciento pese a anunciar un incremento en la ocupación de sus aviones en abril.
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