La asociación señala que los argumentos del despilfarro y la racionalización del gasto que el Ministerio de Sanidad daba no justifican una medida injusta que atenta contra la salud de muchos enfermos.
Este nuevo copago farmacéutico que impone ahora el Gobierno es otro ejemplo de la crueldad del Ministerio de Sanidad con los más débiles, según FACUA, pues enfermos de hepatitis C, distintos tipos de cáncer, esclerosis múltiple o artritis, entre otros, se verán afectados por esta medida.
El pago de estos fármacos se engloba dentro de los medicamentos con aportación reducida, con un diez por ciento del valor total del mismo, y con un total máximo a abonar de 4,20 euros por envase; siendo el abono proporcional en el caso de dosis sueltas. Más de cuarenta medicamentos se verán afectados por este copago.
FACUA considera injusta esta medida que se impondrá a partir del día 1 de octubre y de obligado cumplimiento para todas las comunidades autónomas, aunque aún debe aclararse cómo se va a efectuar ese cobro. La asociación ve otro paso más del Gobierno por desmantelar el sistema sanitario español gratuito, público y universal.
Asimismo, critica que se continúe mermando un servicio público como es la sanidad y que se siga atacando a los enfermos y sus familias, que ven sus niveles económicos más reducidos y con tratamientos necesarios para vivir ahora más caros.
FACUA recuerda que los argumentos con los que el Ministerio de Sanidad justificaba en anteriores ocasiones el copago eran la penalización para evitar despilfarros en los tratamientos. Sin embargo, la asociación señala que tanto en este tipo de enfermos graves como en el resto, esta justificación no tiene sentido debido a que es el facultativo quien receta los medicamentos que considera necesarios para el enfermo. Por tanto, la asociación señala que es el derecho a la salud lo que se está cuestionando y los propios principios de un sistema sanitario que debe ser equitativo y solidario, así como universal y gratuito.
Más gastos y menos renta
La asociación estima que este nuevo copago de los medicamentos de dispensación hospitalaria para pacientes no hospitalizados se agrava si se tiene en cuenta el nivel de renta en el caso de los pensionistas, que ingresan unos 858,1 euros mensuales de media.
FACUA denuncia la barrera de acceso a los medicamentos que supone para muchos pensionistas el aumento del coste de sus fármacos, que ante rentas cada vez más bajas pueden dejar en un segundo plano sus tratamientos pese a que resulten esenciales para su salud.
FACUA-Consumidores en Acción denuncia un nuevo ataque del Gobierno contra los enfermos no ingresados que padecen enfermedades crónicas o graves que tendrán que abonar un diez por ciento por los medicamentos de dispensación en las farmacias hospitalarias, cuando antes estos fármacos estaban exentos de pago.
Este nuevo copago farmacéutico que impone ahora el Gobierno es otro ejemplo de la crueldad del Ministerio de Sanidad con los más débiles, según FACUA, pues enfermos de hepatitis C, distintos tipos de cáncer, esclerosis múltiple o artritis, entre otros, se verán afectados por esta medida.
El pago de estos fármacos se engloba dentro de los medicamentos con aportación reducida, con un diez por ciento del valor total del mismo, y con un total máximo a abonar de 4,20 euros por envase; siendo el abono proporcional en el caso de dosis sueltas. Más de cuarenta medicamentos se verán afectados por este copago.
FACUA considera injusta esta medida que se impondrá a partir del día 1 de octubre y de obligado cumplimiento para todas las comunidades autónomas, aunque aún debe aclararse cómo se va a efectuar ese cobro. La asociación ve otro paso más del Gobierno por desmantelar el sistema sanitario español gratuito, público y universal.
Asimismo, critica que se continúe mermando un servicio público como es la sanidad y que se siga atacando a los enfermos y sus familias, que ven sus niveles económicos más reducidos y con tratamientos necesarios para vivir ahora más caros.
FACUA recuerda que los argumentos con los que el Ministerio de Sanidad justificaba en anteriores ocasiones el copago eran la penalización para evitar despilfarros en los tratamientos. Sin embargo, la asociación señala que tanto en este tipo de enfermos graves como en el resto, esta justificación no tiene sentido debido a que es el facultativo quien receta los medicamentos que considera necesarios para el enfermo. Por tanto, la asociación señala que es el derecho a la salud lo que se está cuestionando y los propios principios de un sistema sanitario que debe ser equitativo y solidario, así como universal y gratuito.
La asociación estima que este nuevo copago de los medicamentos de dispensación hospitalaria para pacientes no hospitalizados se agrava si se tiene en cuenta el nivel de renta en el caso de los pensionistas, que ingresan unos 858,1 euros mensuales de media.
FACUA denuncia la barrera de acceso a los medicamentos que supone para muchos pensionistas el aumento del coste de sus fármacos, que ante rentas cada vez más bajas pueden dejar en un segundo plano sus tratamientos pese a que resulten esenciales para su salud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario