MADRID (Reuters) - El Gobierno español ha convocado al embajador de Estados Unidos en Madrid, siguiendo la decisión adoptada esta semana por Francia y Alemania, para aclarar las noticias publicadas sobre un presunto espionaje por parte de EEUU a políticos y miembros del Ejecutivo español.
La Agencia para la Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) estadounidense habría espiado las comunicaciones de políticos y ministros españoles, según publicó el viernes el diario El País, al día siguiente de conocerse las revelaciones de que Washington interceptó las comunicaciones de 35 dirigentes mundiales.
"He dado instrucciones al ministro de Asuntos Exteriores para que convoque al embajador de Estados Unidos con el objeto de recabar información sobre las noticias aparecidas en los medios de comunicación", dijo el presidente español, Mariano Rajoy, en la rueda de prensa al final del Consejo Europeo celebrado en Bruselas.
En Madrid, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo, confirmó poco después que el embajador, James Costos, ha sido convocado para acudir el lunes a las 10.30 de la mañana a la sede del ministerio.
Las noticias sobre el espionaje de la NSA a dirigentes de países aliados como Francia, Alemania, Brasil o México, originadas en las revelaciones del antiguo empleado de la NSA Edward Snowden, han tensado las relaciones con Estados Unidos y centrado la cumbre de los países de la Unión Europea.
Rajoy afirmó que las "actividades de espionaje no son propias entre las relaciones entre países socios y aliados", pero destacó su deseo de mantener unas relaciones bilaterales "lo más estrechas posibles" con Estados Unidos, con quien el Gobierno del Partido Popular ha tratado de reforzar una amistad deteriorada durante el anterior Ejecutivo socialista.
El País cita a fuentes conocedoras de los documentos secretos sustraídos por Snowden, pero no da nombres concretos de ningún político español afectado por las escuchas ni del periodo en el que estas se habrían llevado a cabo.
"NO TENEMOS CONSTANCIA"
Preguntado sobre si España tiene indicios de interceptación de sus comunicaciones, Rajoy contestó que no tenía constancia y que la convocatoria al embajador es para comprobar la veracidad de las informaciones.
La canciller alemana, Angela Merkel, cuyo teléfono móvil habría sido interceptado por la NSA durante una década, pidió el jueves a Washington que llegue a un acuerdo de "no espionaje" con Alemania y Francia a finales de año tras las acusaciones también acerca de que la agencia estadounidense accedió a decenas de miles de registros telefónicos franceses.
Una delegación de eurodiputados viajará a Washington el lunes para buscar respuestas sobre el supuesto espionaje, y Berlín mandará una delegación aparte.
El País ya publicó el martes que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) español "tiene la fundada sospecha" de que la NSA ha rastreado millones de conversaciones telefónicas, mensajes de texto o correos electrónicos con origen o destino en España, al igual que han publicado medios franceses y alemanes que ocurrió en sus países.
Cuando las primeras noticias sobre un espionaje masivo por parte de Estados Unidos saltaron a la luz en verano, el secretario de Estado de Exteriores, Gonzalo de Benito, viajó a Washington y mantuvo dos entrevistas con responsables estadounidenses para trasladarles "la preocupación del Gobierno español".
Dos meses después, el Ministerio de Exteriores convocó al encargado de negocios de EEUU en Madrid a raíz de que el semanario alemán Der Spiegel publicara que España estaba en un grupo de países que podían haber sido objeto de espionaje.
Margallo afirmó que el embajador Costos debería "dar satisfacción" a estas dos peticiones de información anteriores, y que para el Gobierno español "hay dos líneas rojas: el deecho a la intimidad y el derecho a la privacidad".
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