SEVILLA, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
El expresidente y exmáximo accionista del Real Betis Manuel Ruiz de Lopera se ha acogido este jueves a su derecho constitucional a no declarar ante la juez Mercedes Alaya, que le imputa un delito continuado de apropiación indebida por administración desleal y/o societario también en continuidad delictiva por su gestión al frente del club, pues considera que el imputado entendía su relación con el Betis como una "fuente inagotable de negocio" con la que conseguir "ventajas económicas", obteniendo finalmente un beneficio de 24.973.829,82 euros entre 1993 y 2008 a través de sus empresas Tegasa y Encadesa.
Manuel Ruiz de Lopera, que estaba citado a declarar a las 10,00 horas, ha llegado a los juzgados a las 8,30 horas, acompañado de familiares y amigos, y ha comparecido durante unos 40 minutos ante la juez, tiempo en el que ha conocido los hechos que le imputa la magistrada y se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar, ya que considera que él y su abogado, José María Calero, "lo han aclarado todo por escrito".
Según el acta de su declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, la magistrada de Instrucción número 6 de Sevilla, que cifra en 15,7 millones "el perjuicio total" al Real Betis por la "interposición" de Tegasa --empresa vinculada a Lopera--, pone de manifiesto que el imputado "seguiría gestionando privadamente" desde la temporada 1999/2000 los recursos de la actividad deportiva del club, "cediendo a otra de sus empresas, Encadesa, la totalidad de los ingresos que percibiera el Real Betis derivados de su actividad deportiva, a cambio de una cantidad fija o variable según las temporadas, lo que le permitiría apoderarse de parte de dichos recursos".
Tras precisar que "el periodo de gestión" de Encadesa llegaría hasta la temporada 2007/2008, dice que esta empresa comenzó su relación con el Betis con hasta cinco contratos firmados el 23 de julio de 1999, entre ellos los de arrendamiento de servicios, del estadio y de la ciudad deportiva.
"EL FENÓMENO DE LA AUTOCONTRATACIÓN"
La juez destaca "otros contratos de interés", como el suscrito el 11 de julio de 2001 entre Tegasa, Encadesa y el Real Betis por el que el club "reconoce adeudar a Tegasa por anticipos a cuenta 1.226 millones". "Aquí, el fenómeno de la autocontratación llegaría a su punto álgido, pues Ruiz de Lopera controlaría las tres entidades", asevera la instructora.
"También es ciertamente sorprendente y de paso indiciariamente ilícito, el contrato de 20 de febrero de 2002, cuya firma ordena Lopera entre el Betis y Encadesa y en el que se acuerda que el Betis debe pagar a Encadesa por la no continuación de las obras del estadio, decisión que adopta" el imputado, resultando un pago de 1.127.000 euros, punto en el que la juez critica que "la carencia de justificación de esa suma a modo de indemnización a favor de Encadesa sería total y absoluta".
La magistrada añade que, como consecuencia de estos contratos, Encadesa, "al igual que ocurriera con Tegasa, adquiere la capacidad por cesión del Real Betis de negociar con terceros en nombre propio y no por cuenta del Betis, los derechos económicos que resulten de la actividad deportiva del club, publicidad, radio, televisión, etc, quedándose Tegasa con el derecho de patrocinio sobre los futbolistas y con la explotación de los derechos de imagen y Encadesa con todos los demás recursos", todo lo cual "constituye una clara disminución del patrimonio del Betis".
"CAJA ÚNICA"
La juez cifra en 24,7 millones "el beneficio final y el correlativo perjuicio para el Betis" durante las 14 temporadas analizadas, aseverando que "los rendimientos obtenidos por Tegasa y Encadesa derivados de las relaciones con el Betis han sido favorables desde el comienzo y se han mantenido a lo largo de las distintas temporadas, pues el Betis, para Lopera, sería una fuente inagotable de negocio".
Tras subrayar que Lopera se habría apropiado de fondos pertenecientes al club, Alaya puntualiza que, a lo largo de las temporadas de Encadesa, "como ocurriera con Tegasa, se cargaron al Betis gastos completamente ajenos a la actividad deportiva, como gastos relacionados" con inmuebles o "donativos" realizados por Encadesa, los cuales "eran cargados por el concepto de caja única y única rectoría de gestión que ostentaba Lopera del Betis y del resto de sus sociedades".
Una vez leída la imputación, el expresidente del Betis se ha acogido a su derecho a no declarar y ha salido de los juzgados sin querer hacer declaraciones, aunque ha reconocido que "tiene más ganas de hablar que nadie".
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