BERLÍN/MOSCU (Reuters) - Rusia inició el jueves nuevas maniobras militares cerca de su frontera con Ucrania, sin mostrar señales de dar marcha atrás en sus planes de anexionarse la península de Crimea de su vecino Ucrania pese a unas advertencias más fuertes de lo esperado de posibles sanciones de parte de Estados Unidos y la Unión Europea.
En un discurso inusualmente duro, la canciller alemana, Angela Merkel, advirtió de una "catástrofe" si Moscú no cambia su postura.
Merkel se expresó en los términos más fuertes desde el comienzo de la crisis, despejando cualquier sospecha de que Alemania quiera evitar una confrontación con el presidente ruso, Vladimir Putin.
"No sólo lo veríamos, también como vecinos de Rusia, como una amenaza. Y cambiaría no sólo la relación de la Unión Europea con Rusia", dijo Merkel en un discurso en el Parlamento. "No, esto también causaría un enorme daño a Rusia, económica y políticamente".
Merkel, que creció en la antigua Alemania comunista y habla ruso con fluidez, ha reconocido que han fracasado sus esfuerzos para persuadir a Putin - que estuvo como espía en la Alemania del este y habla alemán - de que negocie con el Gobierno de transición en Kiev, al que el presidente ruso acusa de destituir ilegalmente al presidente Viktor Yanukovich.
En tanto, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que el lunes Washington y Europa tomarían medidas contra Moscú si se lleva adelante el referendo planeado para el domingo sobre la anexión de Crimea a Rusia.
"Si no hay señales de disposición a avanzar y resolver este asunto, habrá una serie de severas medidas en Europa y aquí respecto a las opciones que tenemos disponibles", sostuvo Kerry en un testimonio sobre la solicitud de presupuesto del 2015 para el Departamento de Estado.
Kerry declaró que esperaba evitar tales medidas, que incluirían sanciones, conversando el viernes en Londres con su par ruso, Sergei Lavrov.
Merkel reiteró que si Putin continúa despreciando la diplomacia y deja que el referendo de Crimea siga adelante, la UE -en estrecha coordinación con Washington y la OTAN- impondría sanciones más duras que las medidas tomadas hasta el momento, que han sido principalmente simbólicas.
"Para ser absolutamente clara, ninguno de nosotros quiere llegar a este tipo de medidas, pero estamos listos y decididos si se vuelven inevitables", dijo Merkel.
Rusia ha prometido que responderá a cualquier tipo de sanción por parte de Occidente, pero los dirigentes europeos parecen calcular que el daño a Moscú sería mucho peor que el que sufriría la UE. El comercio ruso-europeo supone el 15 por ciento de la economía rusa, pero solo el uno por ciento de la de la UE. Aunque la Unión depende de la importación de gas ruso, los tanques de almacenamiento están llenos tras un invierno templado.
APOYO A MISIÓN
Soldados rusos tomaron el control de la región ucraniana de Crimea, ubicada en el mar Negro, en respaldo a separatistas que han tomado el gobierno local.
Putin declaró su derecho de invadir Ucrania el 1 de marzo, cuando soldados rusos ya se estaban haciendo con el control de la península, que tiene una mayoría ajustada de población rusa y es la sede de la flota rusa en el mar Negro.
Pero en una declaración aparentemente conciliatoria, Moscú apoyó el jueves el despliegue de una misión de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos en Ucrania, incluyendo Crimea, según dijo el presidente del organismo.
Rusia se ha anexionado territorios de sus exvecinos soviéticos en el pasado sin que se produjeran consecuencias serias. La última acción de este tipo fue en 2008, cuando Putin ordenó invadir Georgia y tomó el control de dos regiones separatistas sin oposición internacional. Pero las cosas han cambiado.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE podrían aprobar el lunes prohibiciones de viajes y congelamiento de activos de personas y firmas acusadas por Bruselas de ayudar a violar la integridad territorial de Ucrania.
Una decisión de la UE es crítica ya que Europa tiene un intercambio comercial con Rusia 10 veces mayor al de Estados Unidos, comprando la mayor parte de las exportaciones de gas y petróleo ruso.
Bruselas parece menos dispuesta a actuar que Washington, debido a las relaciones económicas más cercanas con Rusia y por el largo proceso de toma de decisiones y las divisiones internas del bloque de 28 miembros.
Goldman Sachs revisó el jueves a la baja su predicción de crecimiento económico para Rusia al 1 por ciento desde el 3 por ciento previo, culpando a la tensión política por Ucrania de alentar una fuga de capitales que podría dañar seriamente la inversión.
El banco de inversión destacó que Rusia sufrió una fuga de 45.000 millones de dólares este año, principalmente de rusos que se llevan su dinero al exterior por la incertidumbre.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que unos 8.500 soldados estaban participando en nuevas maniobras militares cerca de la frontera con Ucrania, probando artillería y lanzacohetes, practicando una respuesta ante un enemigo convencional a unos 15 kilómetros de distancia.
Este es el segundo ejercicio militar importante ordenado por Moscú desde el inicio de la crisis. El primero, con importantes unidades de infantería, comenzó antes de que las fuerzas de Rusia tomaran Crimea y finalizó tres días después de que Putin declarara que Moscú tiene derecho a invadir su vecino.
Por otra parte, la OCDE dijo el jueves que había pospuesto todas las actividades relacionadas con la adhesión rusa a la organización tras una petición de sus 34 estados miembros.
La medida de la organización, que incluye a pesos pesados como Estados Unidos, Alemania, Francia, Japón y México, es el último esfuerzo por ejercer presión sobre Moscú antes del referendo del domingo.
Lejos de Crimea, manifestantes prorrusos y proeuropeos se enfrentaron el jueves en la ciudad de Donetsk, en el este de Ucrania, y 10 personas resultaron heridas.
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