La concentración organizada como cada día 3 por la Asociación de Víctimas del Metro del 3 de Julio (AVM3J) ha vuelto a llenar este domingo la Plaza de la Virgen de Valencia. En esta ocasión, los asistentes han mostrado cartulinas negras y amarillas, en recuerdo a los 43 muertos y 47 heridos, respectivamente, girados hacia el Palau de la Generalitat para exigir ser escuchados y mostrar que "siguen ahí".
Con la de este domingo, la asociación cumple siete años de concentraciones y quiere "seguir denunciando que Metrovalencia disponía de las medidas para frenar el tren y no las empleó en la línea 1", algo que a su entender "convierte a los responsables de esta decisión en culpables de 43 delitos de homicidio y 47 delitos de lesiones".
Esta vez se han repartido cartulinas a los asistentes y la presidenta de la entidad, Beatriz Garrote, ha instado a los presentes a girarse durante los cinco minutos de silencio hacia el Palau de la Generalitat con los papeles en alto porque esa "es la manera de que nos vea, de decirles que estamos aquí".
Además, también ha querido trasladar un mensaje al poder judicial, al que ha recordado que tiene "una nueva oportunidad para aclarar lo que pasó y dar la cara".
De hecho, en el manifiesto leído durante la concentración, la AVM3J ha reivindicado que los directivos de Metrovalencia deben ser imputados porque era "conocedores del altísimo riesgo que corrían los maquinistas y los usuarios de la línea 1 y no utilizaron los elementos mecánicos que se habían comprometido a instalar".
Se trata de la instalación de balizas que "en varias ocasiones técnicos de Metrovalencia solicitaron expresamente que se instalaran", que "pudieron evitar el accidente" y que la empresa se comprometió a instalar, aunque finalmente "no lo hizo".
Por ello, lamenta que la jueza Nieves Molina no vea relevante penalmente este hecho, cuya investigación han comparado con la instrucción del accidente de Santiago, en el que se ha imputado al órgano responsable de la seguridad en la empresa gestora. "Contemplamos atónitos cómo aquí en Valencia la jueza no ve responsabilidad en esos mismos cargos responsables de garantizar la seguridad en el transporte público", incide la asociación.
METROVALENCIA "CONOCÍA EL RIESGO"
A su juicio, la dirección de Metrovalencia "conocía el riesgo que esto suponía para trabajadores y usuarios, y que la implantación de balizas anulaba este riesgo, que voluntariamente quiso asumir"."Si Metrovalencia cumple lo que promete e instala la baliza, el tren se frena y no se produce el accidente. Si no instala la baliza para controlar la velocidad, ya sabemos lo que pasa: mueren 43 personas y otras 47 resultan heridas. La relación entre el no cumplimiento de acuerdos y el accidente es clara, aunque Nieves Molina no lo quiera ver", han recalcado desde la AVM3J.
Este mes, la asociación ha querido compartir la plaza con la Plataforma por la Defensa de Personas Desempleadas, que ha situado un punto de recogida de alimentos durante todo el día.
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