MADRID (Reuters) 21-11-2013- Cuando se cumplen dos años de la llegada al poder del Partido Popular, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, descartó que por el momento vaya a llevar a cabo alguna remodelación de su gabinete ministerial.
No obstante, el mandatario contempló la posibilidad de algún cambio si alguno de los miembros del gabinete se presentara a las elecciones al Parlamento Europeo el próximo año, aunque no dio más detalles.
El Gobierno de Rajoy ha llegado a su segundo aniversario en el poder con una pérdida de diez puntos respecto a la mayoría absoluta conseguida en 2011, según el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas difundido a principios de noviembre, aunque volvería a ganar las elecciones.
El jefe del Ejecutivo, a quien los españoles sólo conceden una nota de 2,42 sobre diez, defendió la gestión de algunos de sus ministros más cuestionados, como el titular de Educación, José Ignacio Wert.
"El ministro de Educación ha sido muy valiente, ha hablado con mucha gente y tiene el respaldo pleno del Gobierno y de su presidente", dijo Rajoy, el mismo día en que el Senado vota la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE).
La ley, que ha sacado a las calles a miles de estudiantes que la consideran una vuelta atrás, fue aprobada en el Congreso el mes pasado sólo con los votos a favor de la mayoría absoluta del Partido Popular y con el rechazo total de toda la oposición.
Respecto al caso de corrupción que implica al extesorero del PP Luis Bárcenas actualmente en prisión provisional y que ha dañado fuertemente la imagen de la formación en el Gobierno, Rajoy reconoció algunos errores.
"¿Podíamos haber hecho las cosas mucho mejor? Estoy convencido de que sí, pero también se aprende de los errores y de las equivocaciones", dijo.
"Hay que ponerse en el año 2009, uno tiene unas informaciones y luego otras diferentes", agregó.
En este sentido, Rajoy aseguró que el PP planteará en el Congreso una serie de medidas dirigidas a incrementar los controles en los partidos y a exigir un mayor nivel de transparencia.
Acerca de las aspiraciones independentistas de Cataluña, otro de los frentes abiertos para Rajoy, además de la corrupción y la crisis económica, reiteró que no está dispuesto a que haya una ruptura de la soberanía nacional.
"Lo que sea España lo van a decidir todos los españoles y ningún español va a quedar excluido", afirmó.
"Espero que se imponga el sentido común (...) no voy a generar tensiones pero tampoco estoy dispuesto a romper la soberanía nacional".
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