El portavoz adjunto del PP en el Parlamento catalán, Santi Rodríguez, y el portavoz de C's, Jordi Cañas, han coincidido en señalar a ERC como el principal culpable de que Cataluña no pueda aplicar una rebaja fiscal como la de la Comunidad de Madrid: el primero porque considera que el paso de los republicanos por la Generalitat la ha dejado en una mala situación financiera, y el segundo porque cree que CiU es "rehén" a la hora de gobernar.
En rueda de prensa este martes, Rodríguez ha destacado que Madrid destinó en 2012 unos 6.000 millones de euros menos que Cataluña al pago de gastos financieros y que en el primer trimestre de este año su deuda representaba el 12% de su PIB, frente al 26% de la comunidad catalana: "Esto es consecuencia de que el principal socio de CiU haya pasado siete años por el Gobierno".
Cañas ha criticado que mientras otras comunidades autónomas adoptan medidas de relajación fiscal para reactivar el consumo, Catalunya no lo hace porque el Govern es rehén de los republicanos: "Lo único que une a CiU con ERC es la consulta".
Según ha argumentado, en los últimos dos años la comunidad catalana ha recortado cada día una media de 4,5 millones de euros en gasto público, al mismo tiempo que pagaba 6 millones en concepto de intereses, y que el Estado le debía 13,5, todo ello con un déficit fiscal diario de 45: "¡Qué más quisiéramos que bajar impuestos!".
Aunque sin mencionar en ningún momento a la situación financiera de la Generalitat, la secretaria general de ERC, Marta Rovira, ha coincidido en la mayoría de las tesis de Turull, y ha añadido como agravios que el Estado ha reducido la transferencia para Cataluña en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2014, ha fijado un objetivo de déficit insuficiente y ha puesto trabas a que apruebe tributos como el impuesto sobre depósitos bancarios.
"Podríamos bajar impuestos si fuésemos tratados con más justicia y dignidad", ha asegurado Rovira, que ha reprochado que comunidades sin déficit fiscal puedan aplicar políticas que Cataluña no se puede permitirse.
El portavoz del PSC en el Parlamento, Maurici Lucena, ha admitido que la situación financiera de Madrid puede otorgarle más margen de maniobra en materia fiscalidad, pero ve un "contrasentido" que decida bajar los impuestos en un momento donde todas las comunidades autónomas están recortando.
"En momentos como estos no conviene agudizar los recortes públicos porque esto tiene incidencia en la calidad y la cantidad de los servicios", ha advertido el socialista, que ha calificado de extravagante que también el Ayuntamiento de Madrid --uno de los más endeudados de España--, haya decidido bajar la presión fiscal.
EP
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